viernes, 27 de agosto de 2010

Los susurradores de caballos

El caballo es otro animal muy ligado al desarrollo del hombre. Su antepasado más directo es el Hyracotherium o también conocido como Eohippus; el cual poseía en sus patas delanteras cuatro dedos y 3 dedos en sus extremidades traseras, terminando cada uno en una uña.

Hoy en día podemos contemplar las maravillas de la monta clásica, la doma vaquera…aunque particularmente a mi me llama la atención lo que se conoce por estas fechas como la doma racional o doma natural ( más comercialmente la doma de “los susurradores de caballos“) ¿Os viene algo a la mente ahora? Seguro que si. Es muy utilizada en los Estados Unidos (se cree proveniente de los indios norteamericanos) y en Sudamérica (herencia de los indígenas que veneraban a los caballos).

Desde siempre un bruma de misterio a acompañado a aquellos que se hacían llamar los susurradores. Sus métodos hasta hoy parecen extraños e incluso poco útiles. Pero a mi modo de ver es uno de los enfoques más humano y por ello más animal(más equino) para obtener un completo entendimiento entre ambas especies y una colaboración voluntaria entre estas; sin presiones físicas, psicológicas….Volvemos a las bases: conocer sus instintos, como se comunicarían en la naturaleza, entre sus hermanos de especie, ser conscientes de sus miedos…para de alguna manera poder, sino el mismo, mantener un “lenguaje” parecido al suyo.

Se tiene en cuenta, al igual que con otros animales, el movimiento de su cuerpo, cualquier pequeño gesto de sus orejas, su cuello,…puede ser un signo revelador de “lo que esta pensando o sintiendo” el equino en ese justo instante. Datos estos de vital importancia para nuestra comunicación con él.

No refleja del todo la verdadera visión de lo que envuelve a un susurrador de caballos ni de sus conceptos clave, pero en la película protagonizada por Robert Redford, “El Hombre que susurraba a los caballos” , se observan momentos de este sistema de comunicación y doma del caballo. Aunque aconsejo leer la novela de Nicholas Evans con el mismo título.

Fuente: e-nimals.com

sábado, 21 de agosto de 2010

Caballo Konik

El Konik es una raza de caballo doméstico procedente de Polonia. Su nombre significa literalmente “caballito” en polaco y se debe, naturalmente, a su pequeño tamaño.

El caballo Konik posee un cuerpo robusto, cabeza grande y patas cortas. Su pelaje es de color canela, excepto las crines, la cola, las patas y el morro, que son más oscuros.

Esta especie es la genéticamente más cercana al tarpán, compartiendo algunas características: algunos ejemplares muestran una línea oscura que les recorre el lomo y a veces incluso desarrollan un pelaje más pálido y lanoso en invierno.

El Konik surgió en el siglo XIX, al cruzar caballos domésticos con yeguas salvajes capturadas.

Es un animal perfecto para tareas agrícolas, ya que vive muchos años y es muy resistente. Aunque el interés de esta raza se centra sobre todo en su proximidad al tarpán. Ha sido desde el siglo XX objeto de diversos métodos de cría que buscaban potenciar las características de su antepasado extinto y obtener así una “reproducción” de éste que pudiera ser liberada luego en áreas protegidas para que cubriese el nicho ecológico que dejó vacante el tarpán.

Fuente: e-nimals.com

jueves, 19 de agosto de 2010

jueves, 5 de agosto de 2010

Cebras


Cebra, mamífero originario de África muy conocido por su pelaje rayado característico. Es más pequeño que su pariente el caballo y muy parecido en aspecto y hábitos al asno salvaje. Tiene una crin de pelos erectos a lo largo del cuello, unas orejas grandes y una cola terminada en un mechón de pelos oscuros. El dibujo de rayas oscuras sobre fondo más o menos claro del pelaje constituye un camuflaje perfecto en su hábitat natural. Los enemigos principales de la cebra son los leones y los cazadores, que aprovechan la carne y la piel. En algunas zonas de África, las cebras se utilizan en carreras de tiro y son animales muy comunes en zoológicos y circos.

Se distinguen tres especies de cebras y varias subespecies según las variaciones en la disposición de las rayas del pelaje. La cebra de montaña es la más pequeña de las especies; mide 1,2 m a la altura de la cruz y tiene un cuerpo bien proporcionado, fuerte y musculoso. El pelaje es blanco-plateado y las rayas oscuras se extienden por todo el cuerpo, excepto en el estómago y en la parte interior de los muslos. Las bandas de la cabeza son castaño oscuro y el hocico es de color pardo. Las piernas son cortas, enjutas y fuertes. Las cebras de montaña viven en rebaños pequeños y habitan las zonas montañosas de Suráfrica. Esta especie era muy abundante en otros tiempos, pero ahora sus poblaciones están muy diezmadas debido a la caza intensa de la que son objeto.

Con el nombre de cebra de Burchell los ingleses incluyen a una serie de razas de tamaño medio que habitan las sabanas de África oriental y Suráfrica. Sin embargo, la especie que incluye a todas estas variedades (Equus quagga) se llama cebra común, para diferenciarla de la verdadera cebra de Burchell (Equus quagga burchelli), llamada así en honor al naturalista británico que la describió por primera vez, William John Burchell; esta especie fue exterminada por los boers y demás colonizadores de África del Sur. Algunos autores consideran a la cebra de Burchell como una especie propia (Equus burchelli). Las variedades de la cebra común son la cebra de Grant, la cebra de Böhm y la cebra de Chapmann. Los bóers llamaban cuagas a todas estas cebras, pero la verdadera cuaga (Equus quagga quagga) fue exterminada durante el siglo XIX; su coloración era más oscura y sólo presentaba rayas en la cabeza, el cuello y los hombros.

Por último, la tercera de las especies es la cebra de Grevy (también llamada cebra real), llamada así en honor del presidente francés Jules Grévy. Mide 1,5 m a la altura de la cruz y sus rayas son muy numerosas y estrechas. Esta especie era antes muy abundante y tenía una distribución amplia, pero hoy se encuentra restringida a las zonas áridas del este de África y está casi extinguida.