miércoles, 15 de septiembre de 2010

martes, 7 de septiembre de 2010

Doma de caballos

jueves, 2 de septiembre de 2010

Caballos criollos

La montura escogida por los legendarios Gauchos, el caballo Criollo, es el símbolo de las culturas ecuestres en América Latina. Este pequeño pero robusto caballo es de excepcionalmente fácil manejo. Invocar su nombre es como alimentar sueños de aventura, es el Caballo de los Conquistadores. El caballo Criollo es el descendiente directo de los caballos traídos al Nuevo Mundo desde la llegada de Colón, llevados por los conquistadores españoles durante el siglo XVI y en particular por Don Pedro Mendoza, fundador de Buenos Aires, en 1535. Muchos de estos caballos de guerra escaparon o fueron abandonados, y rápidamente volvieron a su estado primitivo en un ambiente perfecto para su desarrollo: la Pampa. Durante los siguientes cuatro siglos, la raza del Criollo se adaptó a las inmensas llanuras de América del Sur. Los indígenas se hicieron jinetes con el contacto con el ejército español y los colonos, y comenzaron a criar estos caballos en semilibertad en las inmensas llanuras. Como harían los Gauchos después, transformaron el caballo en su modo de transporte, su compañero de caza y de juegos. Desde entonces, el Criollo siempre ha sido un caballo de trabajo con el ganado tanto para los Gauchos como para los peones.
El caballo de los legendarios Gauchos

Hablar del caballo Criollo es hablar del Gaucho, la Pampa y el difícil estilo de vida que se le ofreció a este jinete. Lloviera o brillara el sol, él siempre estaba fuera con su "recado". El caballo es su accesorio indispensable; se dice que un Gaucho sin un caballo es como un hombre sin piernas. Todas sus actividades diarias (bañarse, cazar, jugar?)se efectuaban a lomos del caballo.

El Gaucho es sin una duda el más conocido símbolo cultural de Argentina y encarna las características principales de la mentalidad Argentina: el orgullo, el valor, el honor y sobre todo, el amor por la libertad que no cambiaría ni por todos los beneficios que trajo de Europa la nueva sociedad en el siglo XIX

Fue a principios del siglo XX que el Dr. Emilio Solanet desarrolló el registro de esta raza buscando sobre todo el poder, la frugalidad, la paciencia, la inteligencia y la longevidad.

Hoy, el Criollo existe, con muy ligeras diferencias, en toda América del Sur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay?), aunque es en Argentina donde encontramos el Criollo más cercano a la norma definida por el Dr. Solanet.

Aún usado para el trabajo con ganado por los Gauchos, el Criollo es todavía un elemento en el trabajo diario de los peones, los pastores y los vaqueros de América del Sur que gustan de su vigor, paciencia y fuerte condición física.

El Criollo también es muy apreciado en muchos juegos ecuestres tradicionales, incluso en el polo, un deporte nacional en Argentina. Uno también debe mencionar el Pato, origen del actual Horseball, la Paleteada que muestra la capacidad de jinete y del caballo para trabajar el ganado o la Jineteada, derivado de las técnicas tradicionales (a menudo brutales) de domar caballos en América del Sur y no muy diferentes del rodeo norteamericano. Cada uno de estos juegos muestra el fácil manejo del caballo Criollo, sin embargo, hoy día en el Polo, raramente se ven Criollos puros ya que, al necesitar mayor velocidad, los caballos locales se cruzaron con Arabes, Thoroughbreds e incluso Quarter Horses . Pero donde el pleno placer de montar un Criollo se experimenta es al aire libre, en plena Naturaleza. Es un caballo hecho para las grandes llanuras, es ideal para viajes largos o senderismo.


Fuente: euskalhorses.net